«Ser ecológico», «empresas ecológicas», «ecologistas»… Términos que ahora forman parte de nuestra sociedad, la cual busca una relación más armónica con el medio ambiente. Pero, ¿qué realmente significa ser ecológico?
Conocimiento de la Casa
Si vamos a la raíz léxica de la palabra, descubrimos su origen griego en dos términos: oikos, que significa casa, y logos, que se refiere al conocimiento sobre algo. Entonces, podemos decir que ser ecológico significa «el conocimiento de la casa».
Imaginemos un alien que llega a la Tierra y quiere vivir en paz con el planeta. Este alien escucha que es bueno plantar árboles, así que emocionado decide hacerlo, pero comete un error: planta el árbol al revés, con las hojas bajo la tierra y las raíces expuestas al aire. Aunque su intención era buena, no lo hizo bien. Para nosotros, que convivimos con la Tierra, es un conocimiento evidente que los árboles crecen con las hojas al aire y las raíces firmes en la tierra.
Este ejemplo ilustra que ser ecológico implica conocer nuestra «casa», el planeta Tierra, que se rige por diversas reglas naturales que determinan su funcionamiento y bienestar. Aunque algunas reglas son obvias, como la estructura de un árbol, otras requieren aprendizaje y comprensión. Por lo tanto, también significa ser aprendiz del medio ambiente.
Ser ecológico es ir del conocimiento a la acción
Sin embargo, el conocimiento debe llevarnos a la acción, lo que da vida al término ser ecológico. En Econorte promovemos productos que respetan estas reglas naturales y apoyan un futuro sostenible. Para conocer más sobre nuestros productos y cómo puedes promover el cuidado del medio ambiente visita nuestra página aquí.